
Me encontraba fotografiando las actividades de una escuela de danza árabe cuando una mujer se me acercó. Curiosa.Vivaz. Tímida.Ingeniosa. Con un gran talento. Nos hicimos amigos. Decía llamarse Luna. Ella enseñaba y practicaba Yoga, danza de la India y danza árabe. Lo llevaba en la sangre....