Giles Clement
Un fotógrafo que usa una cámara de hace 160 años para hacer increíbles retratos.
¿Cuál es la forma más innovadora de hacer fotografia contemporánea?
Pues probablemente experimentarla con un equipo muy antiguo.
Aunque parezca una contradicción, el fotógrafo Giles Clement usa una cámara de hace 160 años para lograr unas imágenes preciosas y que nos transportan a un tiempo pasado.
Concretamente a finales del siglo XIX cuando la fotografía daba sus primeros pasos y se usaban los ferrotipos (instantáneas tomadas como un positivo en una fina placa de estaño) y ambrotipos (imágenes hechas colocando un cristal negativo contra un fondo oscuro), dos técnicas que eran muy utilizadas desde el año 1850.
Desde su estudio de Nashville, explica su trabajo: “Mi equipo es de una época en la que las cámaras eran fabricadas por artesanos en tiendas pequeñas y los objetivos se diseñaban con reglas de cálculo, experiencia y sentimiento”. Y lo cierto es que el resultado no deja indiferente.
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