Roy Batty, segundos antes de morir, cuando comprendió que no se puede luchar contra el olvido de otra manera que no sea la más antigua y humana de todas, entregarle sus propios recuerdos a otro ser humano, sentado en el suelo como frente a una fogata para que tome la posta y su vida haya valido en algo la pena.
Hay un dicho normando antiquísimo que reza así: “Todos los hombres son mortales. Pero existe algo eterno: la gloria en el recuerdo de un hecho grandioso”.
Finalmente eso era lo que buscaba Roy Batty, permanecer en el recuerdo ya que no en la carne y quiero creer que lo consiguió cuando nos regala su maravillosa letanía final: “He visto cosas que ustedes no creerían. Naves de ataque envueltas en llamas, fuera del hombro de Orión. Vi rayos-C brillando en la oscuridad cerca de la puerta de Tannhauser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia. Ahora es tiempo de morir”.
El ser humano es un Roy Batty en potencia. El relatar a través de la fotografía o de otra forma de expresión, es un intento por permanecer después de haber partido para siempre.
Por eso nació este Blog. Para compartir con ustedes experiencias de vida a través de imagenes y/o reflexiones. Si a alguno le llamó la atención, de cualquier forma, trascenderé a través de ese recuerdo...