Quien captó esta imagen , el reportero gráfico Kevin Carter,
ganó el Premio Pulitzer en el año 1994.
El recibió muchas críticas por haberse dedicado a enfocar y a hacer la fotografía en vez de salvar al bebé de una muerte segura.
Esto le llevó a una profunda depresión y después al suicidio, por monóxido de carbono, el día 27 de Julio de 1994.
El niño de la escena, el sudanés Kong Nyong, estaba defecando.
Su debilidad hacía que su cabeza estuviese baja.
La escena fue captada con una cámara con teleobjetivo, comprimiendo la distancia entre el buitre y el pequeño.
En realidad el ave de rapiña no estaba tan cerca como lo parece.
El niño nunca fue atacado y murió de fiebre en el año 2007.
13 años después de Kevin Carter.
La opinión pública interpretó la escena como una alegoría:
El niño era el hambre y la pobreza, el buitre el capitalismo y el fotógrafo, la indiferencia de la sociedad.
ganó el Premio Pulitzer en el año 1994.
El recibió muchas críticas por haberse dedicado a enfocar y a hacer la fotografía en vez de salvar al bebé de una muerte segura.
Esto le llevó a una profunda depresión y después al suicidio, por monóxido de carbono, el día 27 de Julio de 1994.
El niño de la escena, el sudanés Kong Nyong, estaba defecando.
Su debilidad hacía que su cabeza estuviese baja.
La escena fue captada con una cámara con teleobjetivo, comprimiendo la distancia entre el buitre y el pequeño.
En realidad el ave de rapiña no estaba tan cerca como lo parece.
El niño nunca fue atacado y murió de fiebre en el año 2007.
13 años después de Kevin Carter.
La opinión pública interpretó la escena como una alegoría:
El niño era el hambre y la pobreza, el buitre el capitalismo y el fotógrafo, la indiferencia de la sociedad.