Estos jóvenes veraneantes, en amena conversación, no se dan cuenta que están perdiéndose la puesta de sol a la cual dan las espaldas.
Me gusta ir a la costa en Primavera. No hay multitudes.
En vez de malezas y basuras, se puede gozar de la belleza de las flores silvestres.
De tenderse en la arena sin que nos llegue un pelotazo. Sumergirse en el agua libre de tablas de surf.
Y ver la llegada de la noche estrellada y silenciosa. Acompañados de la magnificencia del universo del cual somos menos que un granito de arena.
0 comments:
Publicar un comentario