El origen exacto del Sudario de Turín (o Sábana Santa) sigue siendo un gran misterio, pero los científicos acaban de presentar resultados de una investigación que pone en duda la hipótesis, aceptada durante varias décadas, de que la reliquia religiosa es una falsificación medieval. Los investigadores italianos de la Agencia Nacional de Nuevas Tecnología, Energía y Desarrollo Económico Sostenible consideran que la imagen fue creada mediante un "destello de luz ultravioleta". Sin embargo, de ser cierta esta nueva teoría, continúa siendo un misterio como exactamente se pudo implementar este tipo de tecnología en la época de procedencia estimada del Santo Sudario, ya que está muy por encima de los medios conocidos antes de principios del siglo XX.
Se cree que el Síndone de Turín es el manto sepulcral con el que se cubrió el cuerpo de Jesucristo después de la crucifixión, pero desde hace mucho tiempo los detractores y escépticos lo consideran un fraude realizado durante el Medioevo. En la actualidad se conserva en una urna climatizada en la Catedral de Turín. Según los reportes, los científicos de la agencia italiana han intentado durante años reproducir la imagen del sudario usando diferentes métodos. “Los resultados muestran que un destello corto e intenso de radiación ultravioleta direccional puede teñir un pedazo de lienzo reproduciendo muchas de las características particulares de la imagen del cuerpo reflejado en el Sudario de Turín”, afirman los expertos.
“Cuando uno habla de un destello de luz capaz de colorear una tela de lino de la misma manera que el sudario, parte de la discusión inevitablemente conduce a pensar en los milagros”, explica el profesor Paolo Di Lazzaro, quien condujo el estudio. “Pero como científicos nuestra área de competencia se reduce solamente a estudiar procesos científicamente comprobables. Esperamos que nuestro descubrimiento siente las bases para un debate teológico y filosófico”.
Los devotos de la Sábana Santa dicen que contiene la imagen de un hombre con heridas de clavos en las muñecas y los pies, sin embargo los que desconfían de la autenticidad del sudario difícilmente se dejarán convencer. Existe evidencia sustancial contra esto, incluyendo un examen de radiocarbono realizado en la Universidad de Oxford, que estimó la fecha de procedencia de la tela entre los años 1260 y 1390.
La Sábana Santa es un gran pedazo de tela de lino, de aproximadamente unos cuatro metros y medio de largo por uno de ancho, de la cual, según los cuatro evangelistas, José de Arimatea, con ayuda de un hombre llamado Nicodemo, envolvió el cuerpo de Jesucristo, luego de morir crucificado.
Este lienzo se encuentra actualmente resguardado en la catedral de San Juan Bautista de la ciudad de Turín, en Italia, y a lo largo de su historia ha sido objeto de estudios y sobre todo de mucha polémica, ya que en él se puede observar la imagen difusa de un hombre que presenta las marcas propias de la crucifixión.
Hay muchos grupos que han puesto en duda la autenticidad de este sudario, asegurando que en realidad fue un objeto creado por los mandatarios de la iglesia católica en la Edad Media, para reafirmar los sustentos de esta religión, aunque esta teoría, hasta ahora, no ha podido ser comprobada.
Diversas fotografías, en negativo, se le han tomado para estudiar adecuadamente la figura humana que se encuentra ahí plasmada. En 1978, un grupo de científicos llevó a cabo una investigación denominada StuRP, con la cual concluyeron que no existía ningún indicio de falsificación, argumentando que el cuerpo que ahí es "todo un misterio".
A pesar de las pruebas, aún hay quienes sustentan diversas teorías sobre el origen del cuerpo ahí plasmado: que si se trata de alguna pintura, que se trata de un efecto del sol sobre la tela o que no se trata de la manta que supuestamente cubrió a Jesús, sino a otro hombre de épocas pasadas.
Recientemente, se destapó una nueva hipótesis que vuelve a poner en duda la autenticidad de la Sábana Santa. Desde hace tiempo, ronda la teoría de que el lienzo en realidad se trata de la primera fotografía realizada en la historia, precisamente en la Edad Media, nada más y nada menos que hecha por Leonardo Da Vinci.
Hace algunos años, se especuló que la imagen ahí vista es el autorretrato del artista e inventor, la cual consiguió con la técnica fotográfica denominada cámara oscura, señala “rtve.es”.
Esta afirmación en su momento causó dudas y expectación, ya que hay quienes le encontraron mucho parecido al rostro que hay en la sábana con el famoso autorretrato que conocemos del italiano.
Esta teoría no pudo ser comprobada del todo por lo que quedó descartada, pero como indica “pijamasurf.com”, recientemente se ha vuelto a relacionar el nombre de Da Vinci con el origen del también llamado "Santo Sudario".
Acaba de recuperarse y restaurarse una de las obras pictóricas de este artista llamada Salvator Mundi, la cual por años se mantuvo extraviada. Se trata de una pintura en óleo realizada sobre un panel de madera en la cual se muestra la imagen de Jesucristo como salvador del mundo, cargándolo en su mano izquierda, mientras que la derecha la mantiene alzada, como si estuviera dando la bendición.
Lynn Picknett y Clive Prince son dos investigadores aficionados a los sucesos y casos paranormales llenos de misterio, y asiduos seguidores respecto a todo lo que acontece con tan famosa sábana. Ambos personajes, al conocer la imagen de este Salvator Mundi, encuentran que existe un parecido entre aquel rostro y el que se encuentra grabado en el sudario.
Picknett y Prince están convencidos de que se trata de los mismos trazos y en realidad, parece que ambos objetos son complementarios. Además, creen que Da Vinci, para realizar el cuadro, puso en práctica sus conocimientos de óptica y lentes, dada la perfección que se aprecia, por lo que se reafirmaría la teoría de que la Sábana Santa se trata de una fotografía primitiva.